Ciudad de Buenos Aires, 31 de mayo de 2011
Señores Diputados,
Miembros de la Comisión de Minería
Cámara de Diputados de la Nación
Referencia: Proyecto de Ley. Expediente 7801-D-2010
Trámite parlamentario 160 (22/10/2010)
Ciudad de Río Turbio, Provincia de Santa Cruz. Declárese Capital nacional del
carbón
carbón
Utilizar carbón para producir electricidad es una pésima opción ambiental, económica y energética. En el actual contexto de crisis climática representa un verdadero despropósito. El sector energético es el responsable de la mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático por lo que es el combustible prioritario a ser reemplazado por otras fuentes de energía limpias para mitigar el calentamiento global.
Nuestro país cuenta con una de las peores ofertas energéticas de la región, ya que dependemos en un 90% de combustibles fósiles. A pesar de que la Argentina cuenta con ventajas insuperables para el desarrollo de energías limpias y renovables, especialmente en la Patagonia, en el plan nacional se sigue profundizando un modelo basado en los combustibles fósiles. Éste es el caso de la Central Termoeléctrica de Río Turbio (CTRT), el primer paso de un plan nacional para expandir el uso del carbón en el equivalente a por lo menos 12 centrales como esta.
La Central de Río Turbio representa una verdadera "usina” de cambio climático, ya que emitirá cerca de 2 millones de toneladas anuales de CO2, lo que deja sin efecto el beneficio ambiental logrado con el reemplazo en todo el país de las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo, proyecto adoptado a través de la
Ley 26.473, impulsada por el Gobierno Nacional y aprobada en 2008 por el Congreso de la Nación. Además del CO2, la combustión del carbón emitirá 230 kilogramos de mercurio por año y junto a esto generará emisiones de dióxido de azufre (SO2) y óxidos nitrosos (NOx), causantes de lluvia ácida además de residuos
contaminantes entre otras consecuencias.
Ley 26.473, impulsada por el Gobierno Nacional y aprobada en 2008 por el Congreso de la Nación. Además del CO2, la combustión del carbón emitirá 230 kilogramos de mercurio por año y junto a esto generará emisiones de dióxido de azufre (SO2) y óxidos nitrosos (NOx), causantes de lluvia ácida además de residuos
contaminantes entre otras consecuencias.
La Central Termoeléctrica de Río Turbio además, cuenta con varias irregularidades y datos a destacar:
1) Ni las autoridades nacionales ni provinciales, ni la empresa española Isolux (encargada de la obra) han dado explicaciones aún por el pago de 142 millones de dólares por la construcción de la Central Térmica de Río Turbio, emitidos el 27 de diciembre de 2007, casi un año antes de que la empresa presentara el Estudio de Impacto Ambiental exigido por la Ley General del Ambiente. Esto demuestra que la obra estaba aprobada más allá de lo que arrojase el Estudio de Impacto Ambiental y la Audiencia Pública.
2) El dictamen técnico emitido el 2 de septiembre de 2008 que evalúa el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa, describe 50 puntos en los que la información es incompleta, incorrecta o se sugiere
revisión o cambios. Aún así la obra comenzó su construcción y al día de hoy no se ha tomado la sugerencia del dictamen en cuestión.
revisión o cambios. Aún así la obra comenzó su construcción y al día de hoy no se ha tomado la sugerencia del dictamen en cuestión.
3) Las omisiones en el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa y objetado por el propio Estado, demuestran los impactos locales y regionales que la CTRT ocasionará a las poblaciones, áreas protegidas, glaciares, superficies agrícolas, áreas pesqueras, etc. Estas omisiones no son un descuido, sino que intentan ocultar los perjuicios que sufrirán los habitantes de la Patagonia Austral Argentino-Chilena, tanto continental como insular y marina.
4) El presupuesto originalmente anunciado para la CTRT fue de $1.506.931.200 (alrededor de 500 millones de dólares) provistos por el Estado Nacional. Sin embargo, el costo finalmente pautado fue de 2.662 millones de pesos, unos 680 millones de dólares. Esto arroja un valor de 2.833 dólares por kW instalado. Un costo excesivo, más del doble comparado con los valores internacionales de las plantas de carbón que oscilan entre los 1.300 y los 1.500 dólares por kW instalado. La Central de Río Turbio cuenta con dos denuncias judiciales por sobreprecio.
5) La instalación de las líneas de alta tensión que se extenderán desde la localidad de Esperanza, al sur de Santa Cruz, hasta Río Turbio suma otros 80 millones de pesos. Este tendido es necesario para conectar la CTRT al SIN (Sistema Interconectado Nacional). Originalmente este tramo del tendido iba a ser pagado
por la provincia de Santa Cruz, hoy son gastos también afrontados por el gobierno nacional.
por la provincia de Santa Cruz, hoy son gastos también afrontados por el gobierno nacional.
6) Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) ocupa el cuarto lugar en el ranking de subsidios nacionales del sector energético con $ 471 millones al 30 de Septiembre del 2010 luego de CAMMESA, ENARSA y otros
organismos provinciales. Esto muestra el peso presupuestario a escala nacional que demanda YCRT para intentar poner la mina de carbón en condiciones de producir lo necesario para abastecer a la CTRT.
organismos provinciales. Esto muestra el peso presupuestario a escala nacional que demanda YCRT para intentar poner la mina de carbón en condiciones de producir lo necesario para abastecer a la CTRT.
7) El disparate económico que representa la usina de Río Turbio puede verse en la comparación de los resultados que se pueden obtener si se invierte en energía eólica el monto presupuestario destinado a la construcción de la usina y la inversión necesaria para poner a la mina en condiciones de producción. El
resultado es sorprendente, ya que se puede obtener el doble de la energía eléctrica mediante molinos eólicos con la misma inversión que requiere la usina de Río Turbio de 240 MW.
resultado es sorprendente, ya que se puede obtener el doble de la energía eléctrica mediante molinos eólicos con la misma inversión que requiere la usina de Río Turbio de 240 MW.
En resumen: el carbón es la peor opción energética, la más contaminante, la más costosa y la que más contribuye al cambio climático. Además, el carbón como fuente de energía genera la contaminación del agua, los suelos, la vegetación y del aire de las zonas aledañas, generando numerosos y graves impactos sobre la salud humana.
Bajo cualquier análisis ambiental y económico que se realice acerca de la racionalidad de la construcción de la usina de Río Turbio y su operación, los resultados son altamente negativos. Más allá de los sobreprecios e
irregularidades en el proceso de adjudicación y aprobación del proyecto, los datos y cálculos comprueban que el proyecto no cumple con ningún criterio de racionalidad económica ni ambiental.
irregularidades en el proceso de adjudicación y aprobación del proyecto, los datos y cálculos comprueban que el proyecto no cumple con ningún criterio de racionalidad económica ni ambiental.
Adhieren: Asamblea Ambiental de Río Gallegos (Río Gallegos, Santa Cruz), Asociación Amigos en Defensa del Lago Buenos Aires (Los Antiguos, Santa Cruz), Calafate Natural (El Calafate, Santa Cruz), Greenpeace.
PARA MÁS INFORMACIÓN VER:
Carbón: combustible para el cambio climático:
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2010/cambio_climatico/octubre_2010/informe_base_carbon_rio_turbio.pdf
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2010/cambio_climatico/octubre_2010/informe_base_carbon_rio_turbio.pdf
El disparate económico del carbón. Proyecto CTRT:
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2010/cambio_climatico/disparate-economico-
carbon-rio-turbio.pdf
http://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2010/cambio_climatico/disparate-economico-
carbon-rio-turbio.pdf
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